domingo, 28 de octubre de 2012

PRÍNCIPES DEL FÚTBOL

Iker Casillas y Xavi Hernández. Xavi Hernández e Iker Casillas. Se va acercando el fin de la 'generación de oro' del fútbol español. Cuando llegue, todos los que somos privilegiados por vivir el momento de más historia de nuestro fútbol, recordaremos a futbolistas que se han convertido en leyenda. Ellos, con su gen ganador que inculcaron a la 'Roja' desde las categorías inferiores, son los líderes de un grupo de jugadores que han enterrado fantasmas del pasado que dejaban a España con la sensación de jugar como nunca y perder como siempre, para crear un equipo que solo sabe ganar en las grandes citas.

Iker Casillas y Xavi Hernández. Xavi Hernández e Iker Casillas. Se va acercando el fin de la 'generación de oro' del fútbol español. Cuando llegue, todos los que somos privilegiados por vivir el momento de más historia de nuestro fútbol, recordaremos a futbolistas que se han convertido en leyenda. Ellos, con su gen ganador que inculcaron a la 'Roja' desde las categorías inferiores, son los líderes de un grupo de jugadores que han enterrado fantasmas del pasado que dejaban a España con la sensación de jugar como nunca y perder como siempre, para crear un equipo que solo sabe ganar en las grandes citas. Dos Eurocopas y un Mundial forman un ciclo que es firme candidatura a la mejor selección de la historia. Iker convertido en santo gracias a su ángel de la guarda de los grandes días y sus paradas salvadoras. Xavi como el abanderado de un fútbol de toque, el cerebro de todo el juego que asombra al mundo.
Pero Casillas y Xavi representan mucho más que dos simples futbolistas. Se visten de corto, como el resto, pero se han ganado a pulso ser diferentes. Lo han ganado todo y mantienen intacta su identidad. Son el ejemplo para los deportistas. Un ejemplo de valores. Y el Premio Príncipe de Asturias a los deportes 2012 por encima de premiar sus éxitos deportivos reconoce la amistad, su demostración de que esos lazos forjados en la adolescencia, con su primer éxito en el Mundial sub'20 de 1999, son capaces de sobrevivir a la máxima rivalidad entre dos clubes eternos enemigos como Real Madrid y Barcelona. Y eso que hubo un momento en el que todo estuvo a punto de explotar.
Gracias a ellos se apagaron las llamas de un incendio desatado en un maratón de clásicos del fútbol español. La final de la Copa del Rey 2011 en Mestalla hizo temblar relaciones entre internacionales españoles. La Supercopa de España acabó con el dedo de José Mourinho en el ojo de Tito Vilanova en la escenificación de un enfrentamiento que a todos se les había ido de las manos. Fue el momento en el que el deporte quedó a un lado y salieron a relucir las personas. Casillas tomó la iniciativa, realizó dos llamadas conciliadoras a los capitanes culés Xavi y Carles Puyol, y dio el primer paso para que todos firmasen la paz. El seleccionador Vicente Del Bosque también colaboró para que todos se mirasen a los ojos. Regresó la calma a la selección española tras momentos de tensión que incomodaban a todos. Gracias al gesto, el éxito de la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010, se repitió en la Eurocopa 2012. Habían convertido a España en leyenda. La primera selección que gana dos Eurocopas consecutivas y un Mundial en medio.
Casillas y Xavi, una forma similar de caminar por el estrellato, dos personas que no han descuidado ninguna de sus señas de identidad, que mantienen el mismo círculo de amigos de su infancia. Dos ganadores natos, incansables de sumar títulos a un largo historial. Alejados de la imagen de súper estrellas futbolísticas, reivindican la normalidad. Puede que nunca ganen el 'Balón de Oro' y que para los españoles sea tan injusto como el que robaron al mejor Raúl González, pero ellos sí han tenido el reconocimiento de todos con el Premio Príncipe de Asturias. Un aplauso en pie para los príncipes del fútbol.

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