Ya sea dentro o fuera del campo, parece que Balotelli siempre crea controversia. Genera pasiones y dramas. Cuando no juega, está inquieto en el banquillo. Desde el principio de la temporada pasada en el verano de 2011, ha marcado un total de 13 goles, dos de ellos contra el Manchester United, encuentro cuyo resultado finalizó con un 6-1 en el marcador. Tras su primer gol contra los Reds, Balotelli se levantó la camiseta dejando ver una segunda en la que decía "WHY ALWAYS ME?" ("¿Por qué siempre a mí?). Sus críticos interpretaron esto como un alarde, un ejemplo más de la arrogancia que, según ellos, distorsiona su juego. Balotelli, por el contrario, dice que el mensaje era una súplica a aquellos paparazzi que le persiguen y que más bien significa: "Dejadme en paz".
Hay que destacar que si Mario es llamado para tirar un penalti, se vuelve frío y calculador. Desde que juega en la Premier League no ha fallado ningún tiro a puerta de penalti. "Sé cómo controlar mi mente", comenta. Espera a la reacción del portero para decidir cuál es la mejor trayectoria para tu tiro y en esa fracción de segundo apunto a la esquina contraria de la red. "Cuando el portero se mueve antes que yo, eso quiere decir que esta partida la ha perdido".
En cuanto al racismo, este continua; mientras Italia se preparaba para enfrentarse a Inglaterra en la Eurocopa 2012, el periódico deportivo Gazzetta dello Sport publicó una caricatura de Balotelli en la que se le representaba como a King Kong. La viñeta mostraba al gran simio rodeando con sus piernas lo más alto del Big Ben. En estos momentos, podemos decir que no hay grandes problemas relacionados con el racismo y eso se comprobó de nuevo en la prensa del país. Cuando Balotelli marcó los dos goles contra Alemania en la seminifinal de la Eurocopa, otra publicación deportiva, Tuttosport, celebró su logro con el titular "Les hemos puesto negros", un duro juego de palabras que muestra su orgullo.
En una conversación con la revista TIME, se muestra inesperadamente pensativo y, en ocasiones, se contradice a sí mismo en un par de declaraciones. Parece que para Balotelli la vida es un cúmulo de contradicciones: ¿se puede ser una estrella y un jugador de fútbol? ¿Qué conlleva ser negro e italiano? Dice que no tiene el menor interés en ser un modelo a seguir, sino que solo quiere ser un jugador de fútbol.
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