El técnico portugués se ha definido como una persona ambiciosa, que busca siempre mejorar. "Estoy en constante lucha conmigo mismo. Mis ambiciones pasan por intentar ser siempre el mejor. Afortunadamente, he ganado muchos títulos y no tengo ningún tipo de obsesión en este sentido", ha afirmado.
Mourinho también ha declarado que nunca ha pensando en dejar el fútbol porque son más lo momentos buenos que los malos y que el fútbol es el "idioma más universal. Es un fenómeno social incomparable. Hay más gente que habla el idioma del fútbol que hablantes de español o inglés. El fútbol es un fenómeno global que logra juntar razas, culturas y religiones. Por eso mismo, nuestra responsabilidad social es mucha. En muchas cosas los jugadores de primer nivel son buenos ejemplos para la sociedad, pero en otras no. Por mucha inteligencia emocional que apliques en tu comportamiento, hay momentos en los que no controlas tus emociones y acabas cometiendo errores. Los medios de comunicación también inciden en esas situaciones ya que la prensa actual es muy competitiva. Quizás deberíamos ayudar entre todos para que los buenos ejemplos predominaran sobre los negativos".
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