SIN INTENCIÓN

La jugada se produjo el sábado en Mestalla en el partido Valencia-At Madrid. Soldado en un balón dividido rozaba con sus tacos la cabeza de Falcao. Conclusión: aparatosa herida, sangre abundante y el colombiano tuvo que jugar casi todo el partido con una venda.

A partir de aquí se disparan los comentarios. Que si lo hizo queriendo, que si pone la pierna a propósito, que si el valencianista quería hacer daño a Falcao... La realidad es que Soldado, quien habitualmente juega con tacos de goma, ese día, al haberse regado el campo previamente, utilizó unos de aluminio q con el simple roce provocaron dicha herida.

No me creo que fuera intencionado. No veo a Soldado, que si bien es cierto que en el campo sufre una transformación hasta el punto de protestarlo prácticamente todo, queriendo hacer daño a Falcao. Quien diga lo contrario puede que lo haga motivado o bien por el desconocimiento de la persona o bien porque el protagonista de la jugada es Falcao y le mueven intereses partidistas.

Es cierto que fue un partido bronco y que en muchos momentos se repartió estopa con la mirada de un Teixeira que si bien salía de la nevera ahora habría que meterlo en el congelador. Pero todos esos lances, esos roces, esas jugadas para los futbolistas quedaron en el campo como demostró la deportividad con la que ambos equipos abandonaron el terreno de juego. No seamos nosotros, los periodistas, más papistas que el papa y tratemos de buscar "falsas" polémicas para hacer daño al futbolista del equipo rival. O es que quizá a alguno le ha escocido demasiado la victoria del Valencia.

En cualquier caso el equipo empieza a mostrar síntomas de mejoría. El fútbol es un estado de ánimo y las últimas victorias ha levantado el de los valencianistas. Me decía un miembro del cuerpo técnico al acabar el partido del sábado que "ese es el Valencia que andamos buscando". Le doy la razón en cuanto al oficio, sacrificio, pelea, entrega, solidaridad que los jugadores demostraron en el campo pero creo que aún puede mejorar más. Eso sí, es mucho más fácil hacerlo con victorias que vuelvan a ilusionar a la afición y continúen cargando de confianza a los futbolistas.